La Leonor protege la Reserva Natural privada más grande del país,
con la importante misión de preservar el monte y la fauna chaqueña para las futuras generaciones del planeta. En ella conviven libremente innumerables especies arbóreas nativas y animales autóctonos, expresándose la naturaleza en todo su esplendor. Mediante una disposición provincial firmada con la Subsecretaría de Recursos Naturales, fue declarada oficialmente, desde 1986, Área de Reserva Especialmente Protegida por la
Dirección de Fauna, Parques y Ecología de la provincia del Chaco.
Nuestra misión es preservar el monte
y fauna chaqueña para las futuras generaciones del planeta.
Reserva Natural y Area Especialmente Protegida desde 1986, según disposición 02/86
de la Dirección de Fauna, Parques y Ecología de la Provincia del Chaco
En los Andes y vecina a Chile, donde confluyen los ríos Malleo y Aluminé, la Cabaña del Malleo se dedica a la cría de alpacas y llamas, brindando a estas especies un hogar para crecer y multiplicarse, produciendo sin desertificar y aportando un programa de singular importancia para el desarrollo económico y social de la región.
Todo comenzó a principios de 1997, cuando en la estancia San Ignacio y su Cabaña del Malleo, iniciamos la crianza de estos nobles y simpáticos camélidos autóctonos, como una nueva alternativa para contribuir a la ganadería de esta zona austral. Con su fibra de lana elaboramos numerosas prendas, incentivando la formación de otras manadas y contribuyendo a la protección del medio ambiente.
Cada una de nuestras prendas –comercializada con la marca Las Lilas Artesanías– es elaborada aplicando técnicas ancestrales, transmitidas de generación en generación, dando como resultado final un producto de excelencia, cuidado en todos sus detalles.
La confección de estas piezas artesanales comienza con un cuidadoso trabajo de cría y selección de las llamas y alpacas, cuya fibra es muy apreciada por su finura y suavidad. El minucioso proceso de manufactura comprende la clasificación, descerdado e hilado de la fibra, la preparación de la urdimbre y, finalmente, el propio tejido en los telares.
Ubicada en la localidad bonaerense de Duggan, la estancia Los Toros, de Motapé S.A., se dedica a la producción agrícola y a la formación de vientres Brangus 3⁄8 de primera generación, teniendo como principal actividad la cría de caballos Peruano de Paso, con instalaciones propias para reproducción, extracción de semen y producción de embriones.
La imponente y bella estampa del Peruano de Paso proviene de sus antepasados ibéricos, berberiscos, andaluces y frisones, introducidos por los conquistadores españoles en el Virreinato del Perú en el siglo XVI, que tenía a Lima como capital.
El Peruano de Paso es, sin duda, una de las mejores razas de silla del mundo, no sólo por su belleza, cadencia, energía y mansedumbre, sino por poseer una notable cualidad en su andar –denominado “paso llano”–, transmitida genéticamente en cada generación, y que logra que el jinete prácticamente no se mueva.
Nuestro objetivo es criar caballos de paso lo más cercano posible al biotipo ideal de la raza, de buenos pisos, elegantes, longevos y mansos. Para ello incorporamos las mejores líneas de sangre en un programa de selección que incluye fortaleza y funcionalidad.
Atesorando la cadena productiva iniciada en la crianza y aprovechando las líneas genéticas propias que con éxito obtenían las mejores tipificaciones en las tropas faenadas, Las Lilas fue pionera en 1987 en la producción y envasado de cortes vacunos seleccionados y de alta calidad, abarcando una importante porción del mercado local y extendiendo su distribución a países vecinos, Europa y Estados Unidos.
Gran parte de esta materia prima tuvo siempre origen en las extensivas invernadas de Las Lilas, a través de una producción escalonada de novillos con el justo grado de terminación para la faena.
En 1994 estas carnes fueron premiadas en París, Francia, con el Sial d’Or, distinción otorgada por ser producidas y comercializadas con bajo contenido de ácidos grasos y colesterol, gracias a su condición ecológica y pastoril.
Culminando con este esfuerzo, en 1995 abrió sus puertas el Restaurant Cabaña Las Lilas, convirtiéndose en referente de los más exigentes degustadores de la buena carne argentina. En sus paredes se lucen con gran orgullo muchos de los grandes campeones obtenidos en la mundialmente conocida Exposición de Palermo, como homenaje a las sangres que brindaron su genética para que las sabrosas y tiernas carnes que allí se sirven sean una realidad.
En los pagos bonaerenses de San Antonio de Areco y con el objeto de reunir arte, cultura y tradición, la Fundación Las Lilas creó en 2009 el Museo Las Lilas de Areco. Allí se exhibe una valiosa colección de obras originales del popular artista Florencio Molina Campos (1891-1959), entre ellas, varias de las realizadas para la fábrica Alpargatas.
La Fundación Las Lilas tiene como propósito centrarse en las manifestaciones artísticas que, en el presente y en el pasado, han exteriorizado sus pobladores, sean estos originarios de nuestras culturas antiguas,
indígenas, o ya más recientemente, colonos europeos. Es esta parte de nuestra historia la de mayor interés, porque creemos firmemente que los pueblos que conocen sus orígenes e identidad, ven más claro su futuro como nación.
Detrás de la creación de este acervo pictórico también existe una intención pedagógica y difusora, que da la bienvenida a todos aquellos que quieran interesarse por nuestra temática y tradición.
En la zona semiárida de la provincia de San Luis se ubica El Pastor, en cuyos montes y pasturas primordialmente nativas produceextensivamente un importante número de vientres Angus, con el objetivo de multiplicar las generaciones de mejoramiento genético acumuladas en los planteles de Las Lilas.
La sanidad y el eficiente manejo de los rodeos de cría hacen de este establecimiento un verdadero modelo productivo, con altos índices de preñez y una alta producción física de carne por hectárea.
Sobre el río Bermejo, en el norte del Chaco, Cabaña La Leonor cobija en sus montes los planteles y rodeos especialmente adaptadosa la ganadería tropical y subtropical, teniendo un puntal en la raza Brangus con sus distintos porcentajes de sangre Cebú, creada para extenderse a las áreas adyacentes de Bolivia, Paraguay, el Cerrado de Brasil y la Cuenca Amazónica.
A más de un siglo de su fundación, en 1904, las majestuosas abras de La Leonor continúan con su mirada firme hacia al progreso y el futuro de nuestra ganadería, reflejando el fecundo trabajo que hicieron de aquellas inhóspitas tierras, lo que hoy es una de las estancias ganaderas más pujantes de nuestro país.
Ubicada en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, Cabaña Las Lilas es la más conocida por su trayectoria y liderazgo, habiendo celebrado con gran orgullo, en 2012, sus primeros cien años de vida.
Los triunfos conquistados en La Rural de Palermo durante muchos años, y los actuales programas de mejoramiento y selección, hacen hoy de esta tradicional cabaña, uno de los principales reservorios genéticos en Angus y Hereford.
La permanente selección nos llevó a ofrecer reproductores ganadores en las pistas por sus bondades fenotípicas y zootécnicas, pero al mismo tiempo respaldados por la objetividad que los datos genéticos ofrecen. Una doble gran virtud, que con el tiempo ha convertido a Las Lilas en cabaña de cabañas.
A partir de la consolidación de nuestros rodeos y de nuestra fuerte vocación ganadera, La Josefina extiende las fronteras productivas y comerciales de Las Lilas, siendo un nuevo puntal ganadero situado al sudoeste de la provincia de Buenos Aires y en la puerta norte de la Patagonia.
En ella producen eficientemente madres Angus (negro y colorado) y Hereford (mocho y astado), integradas a nuestro sistema multiplicador de genética comercial y pruebas de progenie.
Nuestra vocación por la ganadería y el campo nos lleva a compartir la filosofía de crianza que nos ha colocado a la cabeza en la provisión de padres y vientres, tanto para planteles como para rodeos generales. Con gran entusiasmo y dedicación volcamos nuestros 80 años de selección genética, que han convertido a Las Lilas en cabaña de cabañas, produciendo los mejores padres para que sus hijos también lo sean.
Nuestra gente siempre ha sido el mayor capital y el bien más preciado. Nos enorgullece haber contado siempre con un equipo homogéneo, talentoso e innovador. Desde el puesto más operativo a la función más estratégica, nuestros 365 hombres y mujeres integran un proyecto en común, continuando muchos de ellos los pasos de sus padres y abuelos, que se remontan al nacimiento de nuestros campos. Esta sucesión familiar también nos llena de orgullo.
Juan Manuel Ochoa, Gerente General